Generación Nini, tendencia mundial. Se denomina así a jóvenes de entre 14 y 30 años que ni estudian ni trabajan. Se trata de una problemática que se vive en España, Argentina, México, entre otros países.
Sin embargo, al contrario de lo que puedan pensar muchos, esta inactividad les produce a esos adolescentes un sentimiento de angustia profundo. Incluso, psicólogos afirman que últimamente las consultas de los jóvenes se deben a casos de angustia difusa.
La angustia, aclaran los especialistas, se da ante situaciones de incertidumbre; para estos jóvenes estudiar no sirve de mucho porque después cuesta mucho conseguir trabajar de ello. Es que la realidad de los adultos los abruma. En definitiva, estos chicos tienen una constante sensación de sin sentido.
Por ejemplo, en España, una encuesta realizada por Metroscopia (en 2009), reveló que el 54% de los jóvenes de entre 18 y 34 años no tienen un proyecto por el cual sentirse interesado.
Por su parte, los sociólogos hacen una comparación con generaciones pasadas, que si no estudiaban se ponían a trabajar; hoy, las nuevas generaciones no hacen ninguna de las dos, por lo que su futuro no tiene buen pronóstico.
Esto se debe a las crisis económicas, las cuales han causado que el ámbito familiar de estos jóvenes vea afectado su nivel de vida, llegando a niveles de precariedad e infraempleo. Por lo general, la generación nini se da en clases medias a bajas; y si ellos no reciben una ayuda de la sociedad, su vida será un barco a la deriva, al cual “cualquier” puerto les quedará bien.